Comenzamos el día por la antigua carretera del puerto San Isidro, y a la altura de Corigos ya encontramos una rotonda en la que se señalaba la carretera que subia a Cotobello . Diez kilómetros de subida espectacular en la que la sinuosa carretera va envolviendose entre castaños, robles , acebos y una vegetación espectacular. Al final de la subida se abre ante nuestros ojos una esplanada que funciona como un mirador natural desde que se puede ver gran parte de los picos más importantes de la región como: Peña Mea, Retriñón, Torres, Toneo, Fuentes, Nogales, Vegará, Cuaña, Estorbín del Valverde, Tres Concejos, La Boya, Aciu, Carabanés, Las Ubiñas, El Aramo, Cordal de Longalendo , Peña Mayor, etc…es como estar en una especie de escenario natural. A nuestros pies se abren unos valles inmensos y en días especialmente claros podemos contemplar incluso el mar. Las vistas son panorámicas y pueden contemplarse girandose lentamente sobre uno mismo, ya que la zona está increiblemente despejada. Hay rincones en los que se puede descansar y comer un bocadillo como la fuente que esta en la pista que sale a la izquierda. En la cima hay un pequeño y humilde bar. Desde aquí parten numerosas rutas tanto para hacer en bici como para caminar. Hay una llamada la ruta de los segadores que llega hasta Busdongo. Un lugar precioso para hacer un buen paseo o simplemente para pasar el día admirando las espléndidas vistas.
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